Pocos juegos reúnen tantas cualidades como Los Colonos de Catan. Su mecánica innovadora capaz de satisfacer hasta el paladar del jugador más exquisito en materia de juegos de mesa lo ha hecho merecedor de los más importantes premios internacionales. El juego se desarrolla sobre un tablero montado al azar formado por casillas hexagonales que representan los campos montañas bosques canteras y llanuras de la isla de Catan; y sobre las cuales se ubica un marcador que indica el número de una las tiradas de dados posibles (números 2 al 12). De acuerdo al resultado en los dados los jugadores obtendrán materias primas de aquellas tierras en las que hayan construido sus pueblos y ciudades las cuales les servirán para seguir creando asentamientos y expandir sus dominios con el fin de conseguir los 10 puntos necesarios para ganar la partida. A lo largo del juego cada participante tendrá oportunidad no sólo de competir por el control de las mejores combinaciones de tierras sino también de transar sus materias primas con la banca o con el resto de los jugadores lo cual propiciará o entorpecerá irremediablemente las ambiciones de unos y otros. Pero eso no es todo porque a la rivalidad de los jugadores y su cambiante fortuna se sumará el azote implacable del Ladrón que de cuando en cuando le dará a un participante la oportunidad de robar las materias primas de uno de sus compañeros echando por los suelos sus planes secretos de expansión.
Componentes del juego:
19 hexágonos de terreno: 6 piezas de marco de mar con 9 puertos 95 cartas de materia prima 25 cartas de desarrollo 4 tablas de costes de construcción 2 cartas especiales: Gran ruta comercial Gran ejército de caballería 2 portacartas Figuras de juego (de cuatro colores): 16 ciudades 20 poblados 60 carreteras1 figura de ladrón (gris) 18 fichas numeradas 2 dados